Yean Sang
Enfrentar desafíos es gratificante
Cuando me uní a SCHOTT, mi primera labor fue involucrarme en un proyecto de esfuerzo conjunto entre Maguncia y Penang para desarrollar e implementar una nueva tecnología en Penang. Mi rol principal en el proyecto fue implementar un nuevo sistema de medición. Al ser una recién graduada sin ninguna experiencia en el área, fue un verdadero desafío para mí. Sin duda el proyecto se enfrentó a obstáculos en el camino, pero me las arreglé para superarlos aferrándome al principio de ser valiente y determinada. Además, estoy muy agradecida por estar rodeada de colegas maravillosos que son desinteresados y solidarios.
Aprendí que compartir el conocimiento y apoyarse sin tomar la responsabilidad del otro es esencial para un equipo poderoso.
Es más, a pesar de que los miembros del equipo del proyecto estamos en diferentes zonas horarias, todos estamos bien conectados porque compartimos la misma meta y el mismo espíritu. La comunicación no funcionó muy bien todo el tiempo. A menudo teníamos opiniones diferentes; sin embargo, logramos superar el obstáculo con la pasión de ser competitivos y de estar enfocados al cliente.
Nuevo rol, nuevo desafío
Después del programa para graduados, asumí un nuevo rol, el cual se enfoca en el contexto de calidad de la introducción de un nuevo producto. Este es indudablemente un nuevo desafío para mí, ya que se trata de una función nueva en la organización. El objetivo es definir el alcance y encontrar el estándar de calidad de un nuevo producto. Estar en esta posición me ha permitido ampliar mi perspectiva y entender el vínculo entre procesos. Esto también me enseñó a ser ágil y a adaptarme a nuevos entornos. Al principio no fue fácil, pero reconozco que enfrentar desafíos es esencial para el crecimiento personal y profesional.