Vidrio poroso como desecante
Mitigación de la humedad donde más se necesita
La humedad es un fenómeno natural que se suele encontrar en la vida cotidiana. Sin embargo, para los componentes electrónicos sensibles de alto rendimiento, la entrada de humedad puede tener consecuencias catastróficas. Los daños causados por la humedad en los componentes eléctricos y ópticos pueden reducir la funcionalidad o incluso provocar una falla total.Existen métodos establecidos para mitigar la presencia de humedad en los productos de consumo ordinarios, pero ¿qué pasa con las circunstancias en las que incluso la más mínima presencia detectable de humedad puede provocar efectos dañinos? Es en estos casos cuando los vidrios porosos sirven para un propósito importante: con un área de superficie sustancial y la química de superficie adecuada, los vidrios porosos pueden actuar como un desecante de alto rendimiento para proteger los componentes electrónicos sensibles a la humedad en aplicaciones que incluyen dispositivos médicos, ópticas de precisión y láseres de CO2 , entre otros.
La función y la importancia de los desecantes
Los desecantes son sustancias que actúan como agentes de secado o deshumidificación. El ejemplo más conocido de un desecante es la pequeña bolsa llena de sílice que normalmente se encuentra en el empaque de los productos de consumo. Estos paquetes mantienen los productos secos durante el envío y el almacenamiento. Los vidrios porosos SCHOTT desempeñan una función esencialmente idéntica a los paquetes de sílice. Mientras que los paquetes de sílice mantienen un entorno general de baja humedad, los vidrios porosos SCHOTT, con su rigidez y sus opciones de conformado totalmente personalizables, permiten que el desecante se adapte al espacio y se fije de forma segura. Esto es ventajoso en usos en los que incluso la presencia de humedad mínima puede resultar perjudicial.