Recuperando energía de forma inteligente
Sustituyendo lo viejo por lo nuevo
La reducción del consumo energético es un objetivo clave de la rehabilitación actual de los edificios. Sin embargo, si una caldera de baja temperatura ya ha estado funcionando en una vivienda unifamiliar durante 10-15 años, habitualmente un consultor en energético recomendará sustituirla por una caldera de condensación o combinada, tal vez con soporte solar, para mejorar la eficiencia energética. Para Guido Jobst, director general de ATEC Abgas-Technologie, esto no es suficiente."La decisión debe contemplar factores como la eficiencia, el ahorro de recursos y el balance energético global de la medida adoptada", explica. "Lo que no tienen en cuenta es que las calderas sustituidas suelen ser productos de alta calidad que podrían desempeñar su cometido durante otros 15 años".
ATEC desarrolló una nueva solución para calderas pequeñas
Tras más de 25 años de actividad en el sector de la tecnología de gases de combustión, Guido Jobst decidió abordar este problema adaptando un método tomado de la tecnología de calderas industriales. En las plantas industriales, las calderas de condensación a gas están suspendidas detrás de las grandes calderas, dentro de la salida de gases de combustión, para aprovechar las altas temperaturas de los gases de combustión para generar energía. Esta mejora de la tecnología de las calderas de condensación permite seguir utilizando la caldera existente.Hasta ahora, esta tecnología no estaba disponible para calderas pequeñas. Sin embargo, ATEC desarrolló una solución en la que un intercambiador de calor condensa el vapor de agua que hay en torno a los tubos de vidrio especial, sin que éste llegue a ser expulsado por la chimenea. Dado que los tubos contienen gases de escape a hasta 270 °C, el calor generado mediante la condensación aumenta la temperatura del agua que fluye a través de los tubos.
El papel de los tubos de vidrio DURAN®
Los tubos de vidrio borosilicato DURAN® son los componentes clave de este sistema. Además de ser extraordinariamente fuertes, son muy resistentes al ácido sulfúrico y a otros residuos de la combustión generados durante este proceso. "Para estos componentes no se podía utilizar ni metal ni plástico", explica Jobst. "Y como queríamos ofrecer un producto de alta calidad, buscamos un proveedor de soluciones de vidrio de primera calidad, con experiencia en ingeniería de sistemas".Las décadas de experiencia de SCHOTT como proveedor del sector de intercambiadores de calor, que incluye a grandes fábricas de cerveza, convencieron a Jobst de su idoneidad para la tarea. La empresa global de vidrio técnico también ofrece un acabado preciso y resistente de los extremos de los tubos, lo que hace posibles la estanqueidad y las prestaciones requeridas del sistema. "Esto es imprescindible para un funcionamiento perfecto y para garantizar el producto a los clientes", añade Jobst.
Resumen de los costes
Según ATEC, el intercambiador de calor de tubo de vidrio para reequipamiento es el primero de su tipo apto para casi todos los tipos de sistemas de calefacción y ya está homologado para su uso. Esto es posible gracias a un ventilador de vacío para el transporte activo de los gases de combustión hasta el exterior, que permite conectar el intercambiador de calor a una caldera con un quemador de aire forzado para gas natural o gasoil.Además, la inversión necesaria para instalar este innovador producto supone menos de la mitad del coste de sustitución de una caldera de baja temperatura por un modelo de condensación. El resultado final es que, según los cálculos realizados para aplicaciones residenciales, la instalación de un intercambiador de calor se amortiza en un plazo de 4-9 años. También se ahorra dinero durante el funcionamiento. Por ejemplo, un consumo anual de 2.000 litros de gasoil puede reducirse en 150-300 litros.
Reducción del impacto en el clima
Guido Jobst también destaca el efecto positivo para el medio ambiente. "Según las estadísticas de los deshollinadores, en Alemania hay aproximadamente 1,75 millones de sistemas de calefacción accionados por ventilador con hasta 15 años de antigüedad y una potencia calorífica de 25-80 kW", señala. "Si solo reequipáramos 500.000 de ellos, el medio ambiente se vería beneficiado con una reducción anual de 600.000 toneladas de CO2."Para sondear todavía más profundamente este mercado ATEC ofrece ahora nuevos sistemas consistentes en una combinación de intercambiador de calor y cogenerador. Para el futuro, Guido Jobst planea modificar el intercambiador de calor para que pueda utilizarse con calderas de pellets. "El potencial está ahí", afirma.
DURAN® es una marca registrada de DWK Life Sciences GmbH.