Vidrio borosilicato
Una receta perfecta
Fabricado con base a dos bloques principales, sílice y óxido bórico, el vidrio borosilicato presenta una red de vidrio altamente conectada. Este material muestra una mayor resistencia química y térmica que los vidrios convencionales, como el vidrio sódico-cálcico. Los diseñadores e ingenieros aprovechan una calidad y versatilidad superiores, lo que les permite hacer realidad sus ideas.
Un vidrio con muchas facetas
Una de las fortalezas del vidrio borosilicato es su capacidad para procesarse de varias formas. Puede estirarse para formar tubos para envasado farmacéutico, enrollarse, estirarse o someterse a un proceso de microflotación como vidrio plano para ofrecer una increíble variedad de espesores y una lisura impresionante. Con la transformación, este material proporciona una gama inigualable de geometrías para un número creciente de aplicaciones.
La suma de sus propiedades lo hace único
Debido a su mezcla, el vidrio borosilicato presenta una serie de impresionantes propiedades técnicas. Su alta resistividad química hace que sea difícil que reaccione con otras sustancias, y su alta resistencia térmica le brinda la capacidad de soportar temperaturas extremas y fluctuantes. Por otro lado, su gran transparencia y claridad óptica ofrecen una excelente calidad visual. Los vidrios borosilicato especiales también se pueden endurecer térmicamente para ofrecer propiedades mecánicas superiores.
